Por Fernando Urrutia (@FerdyValpo)
Los Primeros tiempos del cachacascán
La historia de la lucha libre chilena se remonta a los años 30, cuando comenzaron los primeros espectaculos de “cachacascan”. Sin embargo, algunos cuentan que comenzó un poco antes, con la llegada a Chile del colectivo francés de “hombres fuertes” del empresario Constance Le Marand, quien trajo su espectáculo el cual fue exhibido en el teatro Royal de Santiago. Este show contemplaba la mezcla de realidad y actuación en una inusitada muestra.
La popularización de la lucha libre nacional se dio a partir de los años 40, cuando el empresario nacional Enrique “Cóndor” Venturino toma el mandato del teatro “Caupolicán” y lo destina a diversas actividades como el boxeo, circo, revista teatro, etc.
Don Enrique Venturino, creador de las veladas de “Cachacascán” en el teatro Caupolicán.
Foto: http://urbatorium.blogspot.com
Así, creo un espectáculo similar a los realizdos por Le Marand, donde mezcló las aptitudes físicas de los luchadores con la teatralidad, algo que también realiza en el famoso circo “Las Águilas Humanas”.
Para esto, Venturino se asoció con sus amigos Vicente García y el “Huaso” Briones, usando el teatro de calle San Diego por casi 30 años, mostrando la lucha de hombres en pantaloncillos y zapatillas de alta caña.
La temporada era de Marzo a Septiembre y los espectáculos eran miércoles y domingos y el premio era llamado el cinturón “Cóndor de Oro”.
Algunos de los luchadores que participaban en estos combates eran el Gato Villegas, el Conde de Sousa, el Fantasma DiPietro, el Chúcaro de la Jara, Máscara Roja, El Judío Aaron Steiner, Desiderio, Carlos Pabs, Diego Torres, Barba Negra, Barba Roja, Conde de Sousa o el inigualable Manuel Tolosa, un delirante y divertido personaje apodado Locatelli chileno, parodiando el apellido del famoso compositor italiano.
Diego Torres, el Tarzán chileno en su época de gloria en 1960.
Foto: urbatorium.blogspot.com
Fue así el espectáculo fue llamado Catch as a catch can, siguiendo con la línea impuesta desde Estados Unidos y México, ya que el nombre viene de la antigua tradición de la lucha deportiva (conocida como lucha libre grecorromana) y cuya traducción al español es “Agarra lo que puedas agarrar”.
Posteriormente, el nombre derivó en otros términos como catch, catchacascan y sobre todo cachacascan, como sucedió en Argentina y Chile. Este término agarró cierta popularidad, ya que se transformó en signo de valentía y heroísmo. También se habló de cachacascán en los casos de conatos callejeros y cachacasquear como verbo de golpear a alguien.
Estas veladas durante años fueron caldo de cultivo de diversos personajes como por ejemplo: Tarzán, El hombre Araña (creado mucho antes que el personaje de Marvel, el luchador chileno partió en 1962), El foca, El gorila chileno, Tolosa el payaso, Renato el Hermoso, indio Colo Colo, Hombre Montaña, Fanfani, entre otros.
Son embargo, el negocio del catch comenzó a caer a principios de los 70, sobre todo por la venta del espectáculo a la televisión, especialmente por “Los titanes del ring”, una imitación al programa argentino del mismo nombre.
La era de los titanes
Tal como fue señalado anteriormente “Los titanes del ring” son una copia al programa argentino del mismo nombre, algunos dicen que fue el inicio de la caída del catch en nuestro país. Por otro lado, dicen que fue el inicio de la masificación del espectáculo a través de la televisión.
Mister Chile, en un afiche de 1960.
Foto: urbatorium.blogspot.com
Personajes como La momia, Mister Chile, Batman, La Araña entre otros, le dieron vida a este espectáculo realizado en el teatro Caupolicán y transmitido de manera abierta a todo el país por Televisión Nacional.
Sin embargo, los luchadores que comenzaron a entrar a este colectivo no querían recibir patadas reales, dado los criterios televisivos y comerciales que regían la industria.
Tan así que en sus últimas temporadas, el show ha sido parodiado por la manera en la cual se desarrollaban las luchas.
Muchos dicen que “Los titanes” acabaron con la larga tradición iniciada por el catch.
El wrestling chileno
Actualmente el wrestling chileno comenzó siendo influenciado, sobre todo por la lucha libre de la World Wrestling Entertainment (WWE), la cual rescató el interés de las nuevas generaciones por el llamado deporte-espectáculo.
A principios de la década del 2000, comenzaron a surgir diversos colectivos tanto amateurs como profesionales, los cuales reflotaron la popularidad del deporte espectáculo en el país.
Fue así que en el año 2002 el canal Mega transmitió un programa denominado “South American Wrestling Association” (SWA), el cual trató de tener una repercusión similar a “Los titanes del ring”, pero no tuvo mayor éxito televisivo.
Actualmente la lucha nacional genera expectacion, sobre todo en regiones.
Foto: Fénix Lucha Libre
Sin embargo, a partir de aquello muchos quisieron dedicarse ala lucha de manera amateur por lo que decidieron crear sus propias agrupaciones en diversas partes del país.
La lucha que han desarrollado estas agrupaciones nada tiene que ver con el catch de antaño, pero sí con los niveles de espectacularidad de los movimientos de la escuela mexicana y el show traído por las empresas norteamericanas.
La lucha libre en nuestro país comienza imitando el wrestling norteamericano
Foto: Chile Lucha Libre
Fue así como nacieron por ejemplo agrupaciones como “Acción Sin Límites” en Concepción, “Full Lucha Libre” en Antofagasta, “Chile Lucha Libre”,” Xplosión Nacional de Lucha”, “Guerreros de la Lucha Libre” en Santiago, “Valparaíso Lucha Libre”, “Nueva Alianza Guerrera”, “Fénix Lucha Libre” en la Región de Valparaíso, así como en el resto del país se han creado diversos tipos de agrupaciones que con esfuerzo y dedicación han levantado el legado de la lucha libre en nuestro país.
Hoy, la única agrupación 100% profesional en nuestro país es Revolución Lucha Libre de Santiago, la cual realiza shows de manera mensual
Fuentes consultadas: Los años dorados del cachacascán. Rescatado de http://urbatorium.blogspot.com/2012/05/los-anos-dorados-del-cachacascan-en.html#.U6-B20CTOkx
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